domingo, 3 de abril de 2011

ACEPTAR LAS CRITICAS

Sentí que se convirtió dentro de mí en una controversia o en choques de ideas, proveniente de todos aquellos que escucharon la narración de mi cuento. En efecto, sería mi primer cuento escrito y para mi el primer cuento polemista. Aficionados, expertos y hasta seguidores de la polemica habían desbaratado mi arte en ese momento, pero a ciencia cierta, la verdad fue que lo habían convertido en el primer paso para alcanzar lo propuesto, algo bueno y bien narrado. El arte seguro es una guerra y ahora, después de eso estaba dispuesto a seguir combatiendo. Apoyado con el tiempo, —mucho tiempo, por cierto—, los enfrentamientos seguirán y no hacía mí en la siguiente ocasión, sino talvez hacia mis compañeros que pensaran lo mismo en medio de los polemistas que se convirtiran en batalladores del arte, sin miedo a la crítica y con choques más gentiles, apenas de opiniones y puntos de vista, y de polémicas que se tornarán en controversia, como lo llamaban Quintiliano y Tácito a los choques de ideas.

1 comentario:

  1. Bién por tú óptica Charles, es exactamente lo que sentí. Es la hora del cuento, estamos en el camino justo.

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